La gestión de endpoints puede garantizar la seguridad, la organización y la eficacia de una empresa al proporcionar una visión global de la salud, la ubicación y el estado de los endpoints. Descárgate esta guía con donde encontrarás las principales tendencias en gestión de endpoints, los principales retos y mucho más.

El modelo de los servicios se redefine

¿Por qué las empresas apuestan por que otro les realice diferentes tareas en sus departamentos de TI? Pues en primer lugar por el ahorro de costes. Se ha demostrado que confiar diferentes áreas a otras empresas reduce la partida de gastos de las empresas, sobre todo en lo que a nóminas se refiere. Otro punto, es el que en la gran mayoría de los casos, estos servicios se prestan las 24 horas del día durante los siete días de la semana por lo que siempre se van a encontrar soluciones a los problemas. La tercera pata del banco es que al que se contrata la realización de estos servicios suele ser un especialista en la materia, que asesora al cliente y que sabe exactamente cuál es la problemática. Por ejemplo, confiar a una empresa la gestión del parque de impresoras reduce los gastos, no sólo en nóminas, sino que posibilita una mejor gestión de este parque. Así con infinidad de tecnologías.


La crisis económica, así como el incremento en la utilización de nuevas tecnologías, y como el uso cada vez mayor de nuevos aparatos y más sofisticados ha hecho que muchas empresas se vean incapaces de gestionar de manera correcta sus recursos informáticos. Y es que, además de saber gestionarlos de forma adecuada, el mantenimiento de los equipos y de la infraestructura informática implica, en numerosas ocasiones un elevado coste que las compañías son incapaces de asumir.


Así que la opción pasa por los servicios: es decir, que empresas expertas, conocedoras de las máquinas, los programas y las redes gestionen todo este entramado de forma correcta y a un coste apropiado. Y es que, el impulso tecnológico ha traído consigo una tremenda facilidad de uso en las aplicaciones pero a la vez, y sobre todo tras la crisis tecnológica de principios de la década, un mayor número de herramientas que han de tener un mantenimiento específico, unas actualizaciones etc. Con el hardware sucede algo similar. Las empresas ya no cuentan con unos cuantos PCs. Ahora hay que añadir impresoras, equipos multifunción, tecnología de red, teléfonos móviles y PDAs conectados a los servidores de la compañía y así un largo etcétera. Antaño era tremendamente sencillo: como la infraestructura de red era nula (en algunas empresas la única red existente era la que comunicaba a los ordenadores con las impresoras) el único mantenimiento que había que realizar era el de los ordenadores. Las aplicaciones por su parte, eran tremendamente fáciles de administrar y por tanto la renovación del software era prácticamente nula. Así que para poder llevar todo ese simple mantenimiento se tenía en nómina a uno o dos técnicos informáticos que se encargaban de solucionar los problemas que de vez en cuando ofrecían las máquinas, de llevar a cabo las actualizaciones y de encargarse de la compra de los consumibles. Su labor era, por tanto, tremendamente sencilla.


Con el paso del tiempo, esta figura comenzó a pasar a un segundo plano. Las aplicaciones se tornaban más complejas a medida que las necesidades empresariales aumentaban. Por su parte, el número de soluciones también se incrementaba: introducción de programas de contabilidad, de relación con los clientes, conexión a Internet, movilidad, etc. Así que las empresas se veían en la obligación de incorporar nuevos miembros a su plantilla de técnicos. La reducción de costes que proporcionaban las nuevas herramientas y los modernos equipamientos, se veía frenada por el incremento de la plantilla en el área informática de la empresa y lo que es peor, los problemas informáticos y tecnológicos que debía de solucionar el departamento directivo de cualquier compañía crecían de manera exponencial.


Soluciones equivocadas


No sólo el problema del mantenimiento de equipos y soluciones se estaba convirtiendo en una pesadilla para las compañías sino que, a menudo, y de forma mayoritaria, erraban en los pronósticos de las soluciones que se debían incorporar a los diferentes departamentos y quién debía tener acceso a esos aplicativos. Los mayores problemas vinieron, sobre todo, con la adopción por parte de las grandes cuentas y de las medianas empresas de las soluciones ERP. Se trataba de novedosas soluciones que mejorarían la productividad de la compañía y que llevaría un control total sobre cualquier incidencia que se produjera en los departamentos, en la cuenta de ingresos y de gastos y además ayudaba a planificar futuras estrategias a seguir dentro de la filosofía de cada una de las entidades. Sin embargo, se trataba de costosas herramientas, que tardaban mucho tiempo en poder implementarse y que necesitaban de un mantenimiento muy especializado, amén de unos costes de formación también elevados. Es en momentos como este cuando aparecen en escena el mundo de los servicios de TI. Un mundo que ya empezaba a funcionar en otros sectores de la economía mundial pero que en las TI, a las empresas y concretamente a los cuadros de mando les resultaba tremendamente incierto. Al fin y al cabo se trataba de ceder demasiada información a una tercera empresa que se la podía “jugar” en cualquier momento. No es lo mismo, pensaban muchos directivos, que comprar una flota de vehículos y que el fabricante de turno nos lleve el seguro de los mismos y las revisiones periódicas por un pago anual que ceder la base de datos de clientes a una empresa para que gestione el programa informático, lo ponga a punto y se cerciore de forma periódica de que la herramienta no ofrece ningún problema. Sin embargo el modelo antiguo era insostenible para cualquier empresa. Y a medida que avanzaba la innovación tecnológica los servicios TI fueron abriéndose un hueco a pasos agigantados.


En estos momentos no es posible hacer caso omiso de las TIC. Más que de sus ventajas deberíamos hablar de los tremendos inconvenientes que puede tener no hacer uso de ellas. Independientemente de su tamaño o de que su actividad sea financiera, industrial o de servicios a los ciudadanos, los servicios de TI permiten a las empresas concentrarse en los desafíos propios de su negocio, acceder a mejores soluciones de servicio a un coste menor y despreocuparse de la urgencia del día a día y de la evolución tecnológica.


La crisis pasa factura


A pesar de que se trata de un mercado necesario y de que no sufre tanto como otros sectores, el mercado de los servicios TIC está experimentando en sus carnes la crudeza de la crisis. Para Javier Corella, Responsable de Marketing Consultoría de Informática El Corte Inglés, “los servicios TIC no escapan de la crisis económica que está viviendo el país. Tanto las consultoras como los integradores están amoldando sus modelos de servicios y sus estructuras de costes para satisfacer la demanda del mercado y alinearse con la situación coyuntural. Dicho proceso de transformación consideramos que ya está prácticamente realizado para dar solución a los contratos adjudicados en el 2010, y van a estar completamente consolidados para atender las necesidades del 2011 que serán más restrictivas que en este ejercicio”. En la misma línea se sitúa Luis Roca, director de IBM Global Technology Services que asegura que “Los directores de tecnología de las empresas (CIOs), en la mayor parte de los casos, están viendo como sus presupuestos se mantienen estables o son inferiores a los de años anteriores. Esto les está llevando a dar prioridad a los proyectos que les permitan recortar los costes en tecnologías de la información y apostar por la innovación. Más que nunca, en momentos de crisis, la innovación y la tecnología son el motor de la economía y el factor que diferencia a una empresa de otra. Por otro lado, ahora más que nunca, el director de tecnología necesita hablar en lenguaje financiero y ser capaz de alinear los objetivos del departamento de TI con los de la función de finanzas. Es fundamental que los proyectos tecnológicos estén alineados con las prioridades del departamento de finanzas que suele dar prioridad a proyectos con un retorno de la inversión a corto plazo, que  tengan un beneficio claro (aportando ahorros o mejorando el negocio)”. Carlos Delgado, Director comercial de Infraestructuras de la zona centro de Ibermática, cree que “a consecuencia de la crisis prolongada, las empresas han sabido sobrevivir con presupuestos IT muy restrictivos, los cuales se podrán incrementar ocasionalmente para afrontar algún proyecto concreto, pero en general serán notablemente inferiores a los de años pasados”.


La lenta recuperación que vive la economía se palpa también en el mercado de servicios TI. Tras un crecimiento acelerado, y la posterior caída del 4,5% del pasado año por el efecto global de la crisis, el sector vive un momento de estabilización. La evolución dentro de los submercados que integran los servicios TI ha sido desigual, siendo los servicios de outsourcing los que presentan un mejor resultado, con un crecimiento de hasta un 4,8%. La situación actual del mercado nos lleva a prever un ligero aumento durante la segunda mitad del 2010. Esta es la conclusión fundamental del informe semestral de seguimiento de los servicios TI para España que realiza IDC, firma referente en inteligencia de mercado, asesoría estratégica y organización de eventos para la industria de las tecnologías de la información.


Otro aspecto significativo que muestra el informe es que en este ejercicio han aumentado en número la contratación y ventas de servicios TI, lo que ha permitido alcanzar mejores resultados, a pesar del ajuste de precios que han realizado las compañías. El cambio en lo referente a las cuotas de mercado de cada empresa refleja las distintas reacciones que estas han tenido ante la desafiante situación económica actual.


Los resultados del informe de IDC por mercados demuestran diferentes cosas:


Resultados por mercados

ü  Outsourcing: siguiendo la tendencia de los últimos ejercicios, es el que evoluciona de un modo más optimista, registrando un crecimiento del 4,8%. Eso demuestra la firme apuesta de las empresas por la externalización. En esta línea, el mercado más beneficiado es la subcontratación de procesos de negocio, un área que ha llegado a crecer hasta el 7,8%.

ü

ü  Consultoría: los proyectos de consultoría muestran peores resultados, con una caída del 4,8%. Esto se debe principalmente a la reducción en los presupuestos de las empresas, especialmente del sector público, y en las dotaciones para nuevos proyectos. IDC espera que este mercado experimente una mejora gradual, en consonancia con la evolución macroeconómica global. Dentro de este mercado cabe destacar también que el área de integración de sistemas sigue cayendo de un modo acelerado, por encima de los demás.

ü

ü  Servicios de soporte: este mercado es el que peores resultados presenta. Los submercados de soporte software, soporte hardware y formación TI, que integran el mercado de soporte caen entre el 44% y el 9%. La bajada presupuestaria general de las organizaciones, es la causa principal de éste descenso.


Así que, visto el panorama, dónde se supone que van a crecer los servicios en los próximos meses. Para el responsable de IBM, “Los directores de tecnología están posponiendo aquellos proyectos que no ofrecen un retorno de la inversión claro a corto plazo y están dando prioridad a todas aquellas iniciativas tecnológicas que permitan hacer “más con menos”. Por esta razón, IBM anunció en marzo una línea de servicios de reducción de costes diseñados con un triple objetivo: recortar los costes de las Tecnologías de la Información entre un 10 y un máximo del 50% en un tiempo que oscila entre 3 y 18 meses; liberar recursos para que puedan ser utilizados para llevar a cabo iniciativas de innovación y, por último, ayudar al director de tecnología a traducir la tecnología en valor financiero. Por otro lado, estamos viendo cómo se generalizan nuevos modelos de compra prestación de servicios adecuados a las nuevas necesidades. Por esta razón, cloud computing también va a ser una de las áreas de mayor crecimiento del mercado de tecnologías de la información. Este modelo resulta especialmente interesante para aquellas empresas que necesitan atender una demanda no previsible y prestar un servicio al usuario sencillo e inmediato. En paralelo, este año hemos entrado la denominada  “Década de la Inteligencia”, un período en el que la toma decisiones para construir un mundo más inteligente va a ser un aspecto fundamental.  Por esta razón, todo lo relacionado con las herramientas de análisis avanzado de la información de negocio van a marcar la pauta ya que permiten a las empresas aprovechar adecuadamente todo el potencial de la información de que disponen”. Por su parte, Oscar Ponga, Director Comercial de Operaciones Estratégicas Enterprise Services de HP cree que “Las presiones sobre los presupuestos de TI van a continuar en los próximos meses por lo que aquellos servicios que ayuden a cumplir con los objetivos de reducción de costes seguirán estando a la cabeza. Concretamente los servicios de externalización de las infraestructuras de TI y de los procesos de negocio se sitúan a la cabeza”. Finalmente, Mario Romero Largacha, director de Consultoría y Proyectos de Osiatis cree que los presupuestos de las empresas “Más que reducirse, se han ajustado. En los años previos a la crisis, los presupuestos asignados a servicios TI crecieron de forma significativa, y tras el parón que ha supuesto la crisis económica mundial hemos visto como las compañías cada vez buscan con mayor energía la manera de ajustar los costes, sin que ello merme la calidad de sus servicios actuales”.


Los retos


Para los proveedores de servicios, en un mercado que continuará moviéndose desde la contracción neta hacia el break-even, será fundamental seguir la senda hacia la excelencia operacional que, combinada con ganancias de cuota de mercado, permita afrontar la futura recuperación con fortaleza. En definitiva, la capacidad de autofinanciar inversiones ahora y que permitan diferenciarse y liderar nuevas parcelas del mercado cuando éste levante. Para el responsable de HP, “desde el punto de vista de los clientes el reto está en la elección de un partner tecnológico que ayudándoles a superar las actuales dificultades tenga la capacidad y conocimiento suficiente como para ayudarles a diferenciarse en el medio y largo plazo. Combinar de alguna forma las necesidades del corto y largo plazo que, con toda seguridad, no serán las mismas”. Por su parte, Antonio Soto, Director General de Solid Quality España cree que “dada la rápida penetración de las TI en las organizaciones, lo que hace unos años eran servicios de valor añadido, hoy en día son “comodities” que, al igual que en el caso por ejemplo de la electricidad, se presuponen. Es por ello que es necesario ofrecer servicios de mayor valor añadido, cada vez más orientados al negocio y alineados con los objetivos estratégicos de las empresas”.


Ahorro de costes


Todo apunta que todos aquellos proyectos que tengan como objetivo final la mejora de la eficiencia operativa y en costes de las organizaciones serán los que experimente un mayor crecimiento en los próximos meses. En el mercado de las TIC este tipo de servicios, en sus diferentes ámbitos (Consultoría, Integración de Sistemas y Outsourcing) siempre han sido servicios demandados, y en un contexto de contracción de le economía lo serán aún más. Los servicios a los que más se va a recurrir por parte de las empresas serán aquellos que incidan en la reducción de costes. Hablamos, por un lado, del outsourcing, pero también por ejemplo des servicios orientados a analizar el Coste Total de Propiedad (TCO) de los sistemas de información y a recomendar mejoras en los mismos. También se observará un incremento en la demanda de servicios orientados a la revisión y renegociación de contratos con proveedores tecnológicas (dentro de la gama de servicios de Vendor Management). Pero sin duda, lo que más influye a la hora de apostar por los servicios es la reducción de costes. Una línea que no siempre es acertada a tenor de las opiniones de los diferentes especialistas consultados para la realización de este reportaje. Por ejemplo, Javier Corella de Informática el Corte Inglés señala que “las empresas son conscientes que su negocio cada vez es más dependiente de la tecnología y de los servicios que la sustentan. Un proceso que radicalice el ahorro de costes, puede poner en riesgo una inversión mínima y causar un deterioro no sostenible en la calidad de los servicios TIC, lo que podría poner en peligro el posicionamiento en el mercado de una compañía”. Fernando Sánchez, Gerente del Grupo Delaware asegura que “hay un riesgo latente en todo este tipo de servicios que pasan por una deficiencia en las líneas de diseño e implantación, que pueden provocar que las acciones abordadas no aporten el verdadero valor que se espera y sólo supongan un coste sin retorno de la inversión. Aquella empresa que sufre una mala experiencia al respecto suele cerrarse en banda ante nuevas iniciativas de estas características, considerando como un error la solución TI basada en servicios, y no la forma en la que ésta se implantó o llevó a cabo. Afortunadamente estos casos no son muy habituales”.


En general, las empresas no son conscientes de que apostar sólo por el precio no suele reportar buenas soluciones. No sólo el servicio puede ser deficiente sino que generará mayores problemas de los que antes tenía la empresa. Para Jerónimo Sánchez García, Director de Operaciones de Grupo Gesfor, “Probablemente las empresas no saben los riesgos que corren cuando sólo apustan por la reducción de costes. La elección de un proveedor de servicios TI no sólo se debería centrar en la búsqueda de ahorro de costes, sino basarse en otros criterios como: la capacidad del proveedor de llevar a cabo el proyecto contratado, la posibilidad de evolucionar las plataformas integradas y/o las aplicaciones desarrolladas, atendiendo la evolución de las necesidades concretas de cada cliente”. En la misma línea se sitúa Luis Fernández Sanz, coordinador del Grupo de Calidad de Software de la Asociación de Técnicos de Informática (ATI) que señala que “hoy por hoy, la mayoría de las empresas no son conscientes de estos riesgos porque la cultura de una adecuada contratación de servicios informáticos todavía está poco extendida, sobre todo en el segmento de las PYMEs. En la contratación de servicios informáticos, de este modo, hoy el principal objetivo de las empresas sigue siendo conseguir el precio más bajo y a muchos de los encargados de esta contratación, sobre todo de aquellos que carecen de la formación necesaria, todas las ofertas de servicio les parecen iguales”. Juan Ignacio Rouyet, Director de Sourcing de Quint Wellington Redwood, señala algunos de los problemas que se pueden producir si una empresa se decide por contratar con un proveedor que lo único que ofrece es ahorro de costes: Por mi experiencia las empresas no son conscientes de ese riesgo. Cuando al contratar servicios tu único objetivo es ahorrar costes, al mes siguiente de ejecutar el servicio recibes aplausos y loas, pues efectivamente en la factura se ve la reducción de costes; puede que ante tamaño éxito medres a mejores posiciones. Lo complicado viene a los seis meses, cuando el nivel de servicio disminuye; cuestión que a lo mejor debe subsanar otro error”.


Nubes en el horizonte


La integración y sincronización de los datos en los nuevos entornos SaaS y cloud computing cobrarán un gran protagonismo. La popularización de los entornos colaborativos, sustentados en el intercambio de datos, hace que su integración sea crítica. La integración de datos permite mejorar la consistencia de los sistemas, el acceso universal a los datos, la disponibilidad de la información en todo momento y otros aspectos críticos como la protección, precisión y mapeo de los datos. Por el mismo motivo, las herramientas que garanticen una buena calidad de datos experimentarán también un notable crecimiento. Estas serán algunas de las tendencias en los próximos meses, pero, sin duda, la estrella va a ser la nube. Cloud Computing aporta la promesa de olvidarnos del coste de propiedad asociado a las inversiones informáticas, creando una oferta de servicios en la cual lo importante es precisamente este servicio y no la infraestructura, su gestión y el manejo técnico que está por detrás. Esta promesa se basa, por supuesto, en que el proveedor cuenta con unas buenas características para la prestación de estos servicios, es decir, con redes de comunicaciones suficientemente ágiles y con las condiciones de rendimiento, de seguridad y de privacidad apropiadas para el modelo de la informática en la Nube. El Cloud Computing trae una nueva aproximación a la prestación de los servicios más que un cambio en los mismos. La comparación con el suministro eléctrico es un ejemplo que nos sirve para ilustrar esta evolución. A principios del siglo XX las industrias generaban su propia electricidad para poder desarrollar su negocio, hoy es impensable no contratar el suministro a alguna de las empresas energéticas.


Los conceptos de flexibilidad, simplificación, estandarización no son nuevos, en realidad el cloud concreta de estos mensajes en soluciones tangibles totalmente adaptadas siendo estas a su vez sus principales ventajas. Para Farrokh Keneshkar, Customer Solutions Manager de Steria España, “el cloud computing permite a  las empresas, en función de sus necesidades y sin tener que añadir equipamiento, software ni personal, acceder bajo demanda –siguiendo el modelo de pago por uso– a un gran número de recursos tecnológicos con considerables ahorros de costes. Además, las tecnologías que se utilizan para el cloud computing destacan por su fácil integración, por su capacidad de recuperación en caso de desastres y por su capacidad de reducir el tiempo de inactividad en caso de caída de red”. Por su parte, Corella, de IECISA, cree que “la nube nos está proporcionando el poder facilitar los servicios a nuestros clientes optimizando el coste de la infraestructura, sobre todo para todos aquellos servicios de baja criticidad o que por su naturaleza no requieran de sistemas dedicados. Aun así, y motivado por el cambio de mentalidad necesario, está costando su introducción masiva en España.  Las principales ventajas que proporciona el cloud, son sobre todo las económicas, muy importantes en el momento en que vivimos. Derivadas de las económicas y ya en el aspecto de negocio, nos proporcionan la facilidad de podernos amoldar a cada necesidad de nuestra empresa, sin tener que invertir en costosos equipamientos y pago por adquisiciones de licencias. A modo de ejemplo, si nuestra empresa se necesita contraer, esto nos obligaría a tener infraestructura infrautilizada y, si por el contrario se necesita expandir, tendríamos que abordar nuevas inversiones, sin estar seguros cuánto tiempo pasará hasta que nos tengamos que contraer de nuevo. Todo esto, con el Cloud computing está solucionado”.


Cloud computing complementa la oferta de entornos tecnológicos actuales ofreciendo un nuevo modelo de prestación de servicios que resulta especialmente interesante para aquellas empresas que necesitan atender una demanda no previsible o fluctuante, prestar servicios que son consumidos de forma instantánea sin que haya un intermediario y ofrecer servicios estandarizados que no ofrezcan margen a la personalización.


Las ventajas que ofrece cloud computing son claras: transparencia y dinamismo.

  • El  usuario al tener mayor  «transparencia» puede acceder a un servicio de mayor calidad sin tener que estar familiarizado con los aspectos tecnológicos que hay detrás y todo ello de forma directa a través de la red sin que sea necesaria la interacción con un tercero.
  • Al proveedor del servicio cloud le ofrece eficiencia y dinamismo (porque podrá atender de manera automática servicios que requieren fuertes cambios en la demanda).


Los nubarrones


Pero no todo son bondades en el mundo de los servicios en la nube. También hay riesgos al igual que ocurre en los servicios tradicionales. Para el portavoz de la ATI, “los principales riesgos vienen dados, por un lado, por las amenazas de la seguridad y privacidad en el modelo Cloud Computing y, por otro, de las garantías que debe tener una empresa que ha transferido toda su infraestructura informática a una entidad externa. Y es que, en esta externalización, las empresas siempre deben tener un elemento de respaldo, en caso de que su proveedor pudiera tener un problema grave o incluso desaparecer, caso en el que todos los activos de comunicación que le hayan confiado sus clientes, se podrían ver comprometidos. Las grandes compañías normalmente cuentan con el conocimiento interno necesario y sí tienen estos elementos de control. Sin embargo, hoy por hoy no está muy claro si las PYMEs pueden contar con estos mismos elementos de garantía, debido básicamente al desconocimiento del mundo Cloud Computing. Es posible que, en el futuro, vayan apareciendo nuevas auditorías y certificaciones más específicas que las existentes hoy en día, para dar a las empresas mayores garantías en este ámbito”. Por su parte, el portavoz de IBM señala que para evitar esos riesgos, esos nubarrones, “como en cualquier otro modelo es importante conocer bien qué se está contratando y en qué condiciones. Es fundamental tener en cuenta la seguridad y la privacidad de los datos, su integridad, así como la calidad y la continuidad del servicio, entre otros muchos aspectos. Por esta razón es esencial que el que contrate este servicio sepa qué está comprando/consumiendo, que conozca las condiciones, los niveles del servicio, etc”. Por su parte, el portavoz de HP cree que “la puesta en marcha, entraña los mismos riesgos que los que tendríamos actualmente en cualquier hoster, por ello debe utilizarse la misma metodología; la diferencia estriba en el dinamismo, por lo que deberemos establecer con nuestro CSP (Cloud Service Provider) las reglas por las que poder auditar la seguridad, disponibilidad y rendimiento de esos servicios cloud”. Para conocer los riesgos del Cloud, antes hay que tener muy claro el concepto de la Informática en la Nube. ¿Es arriesgado contratar un servicio que este albergado en un país fuera del ámbito de jurisprudencia europeo o en su defecto americano?, se pregunta Javier Corella. “Entendemos que todos hemos respondido afirmativamente –responde-. Por este motivo, nuestros clientes tienen que conocer en todo momento cuáles son la ubicación o ubicaciones donde se encontraran sus aplicaciones y la información confidencial de sus empresas, y garantizarles su ubicación así como la facilidad de acceso a la misma. Existen diferentes empresas que facilitan esos servicios: en primer lugar, las multinacionales, entre las cuales es difícil que esos servicios se faciliten desde territorio español, aunque alguna de estas organizaciones ya presta servicios en la Nube desde Europa o, en su defecto, desde EEUU. Por otro lado, están los proveedores como Informática El Corte Inglés, que cuentan con la capacidad necesaria para facilitar estos servicios desde sus centros de Madrid, Barcelona y Asturias”.


¿Desaparecerá lo tradicional


Parece que tenemos ganas de que con cada nueva aparición tecnológica, desaparezca todo lo anterior. Ocurre con el papel, ocurre con los ordenadores y por supuesto, también ocurre con el mercado de los servicios. Tanto hablar de la nube y parece como si los servicios tradicionales fueran a esfumarse. De los consultados para la elaboración de este artículo ninguno apostó por su desaparición. Por ejemplo, Luis Fernández Sanz, coordinador del Grupo de Calidad de Software de la ATI cree que “existen servicios tecnológicos bien conocidos y bastante estandarizados, que se trasladarán sin problemas a un modelo tipo Cloud Computing. No obstante, es muy probable que otros servicios, bien por su complejidad o por las reticencias a transferirlos hacia el exterior, sigan permaneciendo bajo el estrecho control de las organizaciones y, en este caso, no migren al modelo Cloud. No obstante, si las PYMEs pueden conseguir que estos servicios en la Nube tengan garantías de seguridad y de conservación de sus datos y activos de información suficientes, para ellos dichos servicios serán una alternativa económica muy interesante, que les permitirá abordar soluciones que hasta ahora no podían por la inversión que requería su implantación, con los correspondientes beneficios para su negocio”. Por su parte, Luis Roca, director de IBM Global Technology Services, es tajante acerca de la desaparición de modelos más tradicionales: “No. Cloud computing es una opción más, que complementa el abanico ya existente de diferentes modelos de implantación y consumo de servicios. Para seleccionar el modelo más adecuado, hay que analizar qué cargas de trabajo son más adecuadas para el modelo de cloud computing (por ejemplo, aquellas que necesiten mayor dinamismo, y que no requieren ofrecer al consumidor un alto margen de personalización del servicio), para luego decidir en qué tipo de cloud deben ubicarse (entornos compartidos o dedicados), etc”.


En la misma línea se manifiesta el portavoz de Steria: “Cada uno tendrá su propio mercado y sus propios clientes. En el caso de los servicios cloud, y dependiendo del nivel de madurez y de seguridad que logre alcanzar, esta modalidad podrá experimentar a medio plazo un crecimiento importante -sobre todo porque se trata de un fenómeno aún incipiente- pero sin afectar a los servicios tradicionales. Lo que ocurrirá es que ambas modalidades convivirán y los clientes tradicionales de cada servicio podrán aprovecharse del otro tipo para necesidades puntuales en momentos coyunturales”. Finalmente, Oscar Ponga, Director Comercial de Operaciones Estratégicas Enterprise Services de HP asegura que “el mercado tradicional no desaparece, sino que evoluciona y se adapta a los nuevos requerimientos  y necesidades de los negocios. Las nuevas tecnologías exigen una nueva forma de entender las soluciones de almacenamiento y por tanto las soluciones, productos…progresan hasta alcanzar este objetivo. Aunque las soluciones cloud se irán adaptando a las necesidades que requiera el mercado, a día de hoy podríamos decir que el almacenamiento tradicional aporta mayor seguridad a los datos, y mayor criticidad. Al tener toda la infraestructura Network en nuestra organización, tenemos garantizado la integridad de los datos frente a Internet y mayor efectividad en los tiempos de respuesta”.


En definitiva, se puede afirmar que los servicios ligados a los entornos Web, al correo electrónico, sistemas de información o consultas y las aplicaciones ofimáticas son candidatas para el entorno Cloud. Las aplicaciones económico-financieras, por otro lado, estarán a caballo entre el entorno tradicional y la Nube, donde su ubicación final dependerá más de un tema cultural que técnico.

Por su parte, a corto plazo, será difícil ver en la Nube servicios como los de producciones industriales, facturación on-line o procesos bancarios. Aún así, todo ello depende del nivel del Cloud, ya que algunos de estos servicios ya se empiezan a implementar en Nubes privadas que provocan menos rechazo cultural por parte de los CEO de las empresas


¿Es posible dar servicios IT en cloud?

Juan Ignacio Sanz, Director de Infraestructuras de la zona centro de Ibermática

Desde mediados de 2008 estamos inmersos en una crisis financiera que plantea en los próximos dos años un horizonte muy complicado para todas las empresas. En el caso de las tecnologías de la información el problema es aún más grave ya que son un factor creciente de competitividad empresarial y ninguna empresa se puede permitir un parón tecnológico de dos años. Las TIC requieren una renovación en profundidad media cada tres o cuatro años, por lo que si una empresa no renueva su infraestructura IT durante ese periodo pierde un ciclo e implica un mayor coste del cambio.


Entre las soluciones clásicas, muchas empresas han optado por la externalización de sus funciones TI, lo que les permite una mayor concentración de su tiempo y recursos en el core de su negocio y en la relación con los clientes.


Acceder a la externalización de los servicios informáticos a través una empresa especializada implica una serie de beneficios, algunos inmediatos, que pueden resultar muy atractivos. En primer lugar, se puede lograr una reducción de los costes TI al acceder a los servicios de un proveedor especializado en tecnologías de la información, que es más eficiente en el uso de los recursos y, por tanto, puede permitirse abaratar los costes. Otro aspecto muy interesante de la externalización es que evita recurrir necesariamente a créditos que ayuden a financiar las inversiones, que se pueden cambiar por gastos variables. Es decir, resulta prescindible acceder al mercado financiero para la renovación tecnológica mediante el pago de un coste mensual en función del uso de los servicios.


Servicios TI accesibles


Hasta hace unos pocos años, los procesos de externalización estaban circunscritos al ámbito de las grandes corporaciones. Sin embargo, estamos asistiendo al crecimiento exponencial de un mercado en el ámbito de las pyme. En el contexto actual, ya no es sólo una decisión operativa, sino que es también una decisión financiera que ayuda a las pequeñas y  medianas empresas a navegar en la tempestad de la crisis.


En este contexto, la provisión de elementos de la infraestructura IT en modo cloud computing aparece como una solución revolucionaria para todas las organizaciones. La posibilidad de pagar sólo por la infraestructura que se use, en vez de invertir en licencias y equipos que se usan al 60% en muchos casos, es una clara fuente de ahorro para las empresas.


La duda que asalta al director de informática es cómo conjugar dos tendencias del mercado que permiten abaratar costes: externalización de servicios y provisión de infraestructura on-demand mediante soluciones de cloud computing. ¿Es posible obtener lo mejor de ambos mundos?


La respuesta es que sí, recurriendo a proveedores de servicios TI externalizados que incluyan soluciones cloud computing en el servicio final que recibe la empresa. En este caso los beneficios globales son, por ejemplo, la provisión de la infraestructura en modo cloud (licencias SW, capacidad de proceso y de almacenamiento…, en donde la empresa sólo paga por las licencias y el equipamiento que usa) y, por otro lado, la provisión de servicios externalizados (la empresa se beneficia en este caso de servicios de mayor valor añadido como gestión de la seguridad, gestión y monitorización de sistemas, desarrollo evolutivo de aplicaciones, soporte a usuarios,…).


Pago por uso


La gestión de un servicio integral de estas características obliga a desarrollar modelos contractuales que permitan la gestión variable de los costes, no sólo de la infraestructura en modo cloud, sino también de los servicios. Estos modelos pueden vincular el precio global del servicio a indicadores como el número de usuarios del sistema, el uso real de los PCs, etc. En los modelos más avanzados, se pueden incluso vincular a indicadores de negocio de la empresa como el volumen de facturación, crecimiento del negocio o incremento de plantilla.


Estos modelos de precio aseguran a las empresas pagar sólo por lo que usan y tener la tranquilidad de que el proveedor IT se alinea con las variaciones en su negocio, de forma que el gasto en IT se mantiene siempre controlado y correctamente presupuestado.



La situación de los principales actores


Las empresas que destacan en la anterior edición del informe semestral de seguimiento por su adecuada gestión en tiempos difíciles, lo hacen de nuevo. Los mejores resultados provienen en este caso de BT, Sadiel y Accenture. Telefónica, Everis, Altran, Sopra, Gesfur o Fujitsu son otros ejemplos de buenos resultados en entornos complicados. Algunas empresas deciden abandonar algunos mercados para centrarse en otros que están en crecimiento, estrategia que les está proporcionando buenos resultados.


En el ámbito competitivo, la siguiente tabla muestra los resultados de los 32 proveedores de servicios a los que IDC realiza un seguimiento en su tracker semestral. Los datos mostrados son en millones de euros y contemplan los ingresos de las compañías generados en clientes españoles, bajo las taxonomías de IDC.


Companía

1H09

1H10

diferencia

Accenture

341.3

375.3

10.0%


Altran

36.4

39.6

8.9%


Atos Origin

174.5

157.8

-9.5%


BT

46.5

62.7

34.8%


CapGemini

138.1

134.2

-2.8%


CSC

18.7

18.5

-1.1%


Delaware

8.0

7.9

-1.4%


Dell

26.0

26.6

2.1%


Dimension Data

7.4

6.8

-8.2%


Everis

143.6

149.5

4.1%


Fujitsu Services

106.1

110.9

4.5%


Gesfor

27.3

27.7

1.6%


GFI

36.8

33.4

-9.2%


HP-EDS

291.5

287.9

-1.3%


Ibermática

107.3

106.7

-0.6%


IBM

381.2

367.8

-3.5%


IECI

122.6

120.8

-1.5%


Indra

711.4

707.4

-0.6%


Microsoft

22.0

21.2

-3.5%


Oesía

73.6

54.2

-26.4%


Oracle-SUN

77.4

65.9

-14.8%


Otros Proveedores

2528.8

2490.6

-1.5%


Sadiel

51.3

58.0

13.0%


SAP

12.6

12.1

-3.7%


SIA

22.1

21.6

-2.5%


Siemens

21.6

18.6

-14.1%


Sopra

36.0

38.2

6.1%


Steria

24.1

23.9

-1.1%


Tecnocom

131.9

124.8

-5.4%


Telefónica

393.9

409.9

4.1%


Telvent

137.6

124.0

-9.9%


T-Systems

170.9

181.9

6.4%


Unisys

18.9

16.8

-11.0%


Total

6426

6403

-0.4%


Fuente: IDC 2010



Los servicios Cloud facturarán 68.000 millones este año


La analista Gartner ha hecho público un estudio sobre el mercado de servicios cloud computing a nivel mundial, en el que vaticina unos ingresos de 68.000 millones de dólares para 2010. Dicha cifra supone un crecimiento del 16,6% con respecto al año pasado, en el que los ingresos llegaron a los 58.600 millones de dólares. “Estamos contemplando una aceleración de la adopción del cloud computing y los servicios cloud en las organizaciones, así como un gran movimiento en el lado de los proveedores para aprovechar una gran oportunidad a nivel comercial”, indica Ben Pring, vicepresidente de investigación de Gartner. La consultora señala que durante los próximos cinco años, las organizaciones gastarán una media de 112.000 millones de dólares en los segmentos de Software como Servicio (SaaS), Plataforma como Servicio (PaaS) e Infraestructura como Servicio (LaaS).

“Después de algunos años germinando, sobre todo en el área del SaaS, el cloud computing sonará a partir de ahora con más fuerza. En parte, esto es debido a la situación macroeconómica mundial, donde las empresas tienen que buscar nuevas soluciones, más económicas y adaptadas a sus necesidades actuales”.

En lo que a regiones se refiere, durante 2009, el 60% del gasto en servicios cloud computing tuvo lugar en Estados Unidos, aunque este año conformará el 58% y el 50% en 2014. Europa este año acaparará el 23,8% del global, mientras que Japón tendrá el 10%.

Deja un comentario

Scroll al inicio